Infantiles tradicionales
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El pequeño maíz y el regalo de los dioses
Cuento: “El pequeño maíz y el regalo de los dioses” En un hermoso y verde valle, rodeado de majestuosas montañas y un cielo azul que parecía pintado, vivía un pequeño maíz llamado Tlalocito. A diferencia de los demás maíces que eran altos y robustos, Tlalocito era pequeño y delgado, pero poseía un corazón grande y…
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El misterio del fuego nuevo en la pirámide
Cuento: “El misterio del fuego nuevo en la pirámide” En un rincón mágico de México, donde los valles se encuentran con las montañas y el cielo se pinta de un azul intenso, se alzaba la gran pirámide de Teotihuacán. Esta pirámide, llena de historias y leyendas, guardaba un secreto que había sido transmitido de generación…
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El cenzontle y su canto mágico
Cuento: “El cenzontle y su canto mágico” Había una vez, en un hermoso valle rodeado de montañas y ríos cristalinos, un pequeño pueblo llamado San Alegría. En este lugar vivía un niño llamado Mateo, quien tenía un corazón lleno de sueños y una curiosidad insaciable. Desde que era muy pequeño, había escuchado historias sobre un pájaro…
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La serpiente emplumada y los sueños del pueblo
Cuento: “La serpiente emplumada y los sueños del pueblo” Érase una vez, en un rincón vibrante de México, un pequeño pueblo llamado Xochitlán, donde el sol brillaba intensamente y las flores llenaban el aire con su dulce fragancia. En este pueblo, la gente vivía en armonía con la naturaleza, cultivando maíz dorado y flores coloridas…
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El niño que habló con los volcanes
Cuento: “El niño que habló con los volcanes” En un pequeño pueblo mexicano, rodeado de verdes montañas y ríos cristalinos, vivía un niño llamado Mateo. Era un niño curioso y soñador, con grandes ojos oscuros que brillaban como estrellas. Desde muy pequeño, Mateo había sentido una conexión especial con la naturaleza, pero lo que más…
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La leyenda del conejo en la luna
Cuento: “La leyenda del conejo en la luna” En un pequeño pueblo en el corazón de México, donde los cerezos florecían y el aroma del maíz fresco impregnaba el aire, vivía un joven llamado Miguel. Su risa resonaba como el canto de los pájaros al amanecer, y su curiosidad era tan grande como las montañas…